La Fusión de la Mente y los Videojuegos

 En Innovación tecnológica y sistemas inteligentes

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A medida que avanzamos hacia el futuro, nos acercamos cada vez más a un hito increíble: la comunicación directa entre el cerebro humano y las computadoras. Este avance, conocido como ICC (Interfaz Cerebro-Computadora) o BCI en inglés, promete revolucionar numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana, incluyendo una de nuestras formas de entretenimiento más populares: los videojuegos.

Un Interfaz Cerebro-Computadora es un dispositivo que permite la comunicación bidireccional entre el cerebro humano y un ordenador. Utilizando sensores que capturan la actividad cerebral, como electroencefalografía (EEG) o imágenes cerebrales, estas interfaces pueden enviar las señales cerebrales y después pueden ser interpretadas y traducidas en comandos ejecutables. Y viceversa.

La industria del videojuego es uno de los campos en los que se prevé un mayor impacto de la ICC. Los videojuegos, desde su concepción, han sido una forma de evasión, permitiendo a los jugadores sumergirse en mundos virtuales y experimentar aventuras emocionantes. Con la introducción de la ICC, esta experiencia está a punto de alcanzar nuevas cotas. En breve, será posible jugar a un videojuego sin necesidad de un controlador físico. Con un ICC, los jugadores podrán moverse dentro del juego, interactuar con objetos y personajes, y tomar decisiones simplemente pensando en ellas. Esta inmersión total en el mundo virtual promete revolucionar la experiencia.

En Tknika, estamos explorando distintos dispositivos ICC con el objetivo de lograr una interacción directa entre el cerebro y distintas aplicaciones informáticas. Entre los equipos evaluados destaca el Epoc X de Emotiv, que permite manipular objetos en pantalla simplemente con el pensamiento, además de registrar los gestos faciales del usuario. Dispone también de un software de entrenamiento para facilitar la adaptación del usuario a la nueva forma de control y que nos está dando unos resultados bastante buenos.

Otro dispositivo analizado durante este periodo es la interfaz Unicorn Hybrid Black de la empresa austriaca g·Tech. Este dispositivo destaca por la sencillez de su puesta en marcha y su facilidad de uso. Además, ofrece librerías para la programación en Unity, con estímulos visuales incorporados que pueden ser integrados en los entornos 3D creados, de esta forma permite captar las órdenes a ejecutar, sin necesidad de un extenso entrenamiento, utilizando únicamente la actividad eléctrica generada por el cerebro. Por estas razones, se considera que es el dispositivo más recomendable para adentrarse en el uso de estas tecnologías innovadoras.

En resumen, la integración de la Interfaz Cerebro-Computadora con los videojuegos representa un emocionante paso adelante hacia un futuro donde la mente humana y la tecnología se fusionan de un modo nunca visto, con un potencial revolucionario para la experiencia de juego y el control de aplicaciones informáticas en general. La ICC promete romper fronteras en la interacción entre humanos y máquinas.