Detectar, trabajar y solucionar los problemas surgidos con la digitalización de los procesos industriales e Industria 4.0.
La industria 4.0 ha supuesto un avance sustancial para la empresas del sector industrial, con mejoras en los puestos de trabajo, haciéndolos más eficientes en cuanto a productividad y rendimiento, una gestión más eficaz de los recursos y mejora del proceso productivo para poder aumentar la rentabilidad.
Para ello, herramientas como el IoT, Big Data, Cloud Computing etc. han ayudado a este proceso, permitiendo que desde los proveedores hasta los clientes puedan predecir, controlar, planear y producir de forma inteligente, lo que genera mayor valor a toda la cadena. Así, se pueden ir modernizando las plantas productivas hasta transformarlas en fábricas inteligentes caracterizadas por una intercomunicación continua e instantánea entre las diferentes estaciones de trabajo que componen la red de producción y servidores que formarían parte de la red de despacho.
La utilización de sensores aporta a las máquinas y herramientas de la planta una capacidad de autodiagnóstico de situación que permite un control a distancia, asegurando su eventual retiro de servicio, así como su mejor integración en el sistema productivo global.
Por lo que vemos, la industria 4.0 digitaliza todo un área que tradicionalmente ha estado aislado, y hace uso de información que extrae de diferentes máquinas que sirven para optimizar el rentabilizar la empresa. Pero en esta interconexión tenemos que tener muy en cuenta cómo y qué información fluye a través de estos nuevos escenarios que se nos presentan, ya que no están exentos de los peligros habituales de las redes de comunicaciones informáticas tradicionales, como pueden ser el espionaje industrial, pérdida de información, sabotajes, etc.
En este proyecto se pretende:
Resumiendo, mitigar los posibles riesgos y amenazas que la implantación de la industria 4.0 trae consigo.